Para quienes aún no lo sepan, en mi viaje a Cuba allá por 2010, me dediqué a conocer la realidad del país, de ese sistema arcaico que ha resultado ser una ruina a lo largo de la historia. No lo digo sólo por lo económico, que siempre estuvo abocado al desastre y al colapso, sino por el mundo tenebroso en el que se convierte la vida de quienes son encarcelados en este modelo socialista-comunista. El caso es que hoy me gustaría contarles una pequeña historia de las visitas que hice con mi amigo Jose a varios lugares, ya saben, hospitales, escuelas, mercados y cosas así.
Como muchos conocerán en Cuba existen dos monedas. No sé si en algún otro país del mundo sucede esto, pero no es muy común. La moneda cubana es el CUP (peso cubano). Pero también está el CUC (peso cubano convertible). El CUP tiene un valor mucho más bajo que el CUC, y los extranjeros en principio tienen prohibido su uso. Si quieren conseguir cambio cuando viajan a Cuba, deben saber que sólo pueden hacerlo allí porque su moneda no tiene validez en ningún otro banco mundial. Es decir, hasta donde yo sé, ningún banco en cualquier otro país les dará pesos convertibles o les devolverá su moneda, ya sean euros o dólares, si ustedes van con CUC. Para que entiendan las equivalencias aproximadas les dejo la siguiente tabla:
1 CUC (peso convertible) = 1 dólar americano/90 céntimos de €.
1 CUC = 25 CUP (pesos cubanos)
Yo hacía el cambio de un dólar es un euro, porque las compras siempre eran de precios menores y las diferencias por tanto eran pocos céntimos. También existían otras trabas y controles curiosos como el de tener que inscribirse en un control de la tienda si utilizabas un billete de 20 CUC. Otra vez fuimos a comprar un pollo para la comida y tuve que dar mi DNI para que me apuntaran en una lista porque Jose no llevaba el suyo. Es como la idea que se comentó no hace mucho en España, la de eliminar los billetes de 500 euros para combatir la economía sumergida y el dinero negro. Hay que tener en cuenta que el salario común en Cuba está en torno a unos 500 pesos, ó 20 CUC, ó 20 dólares, ó 19 euros si quieres entenderlo mejor.
Explicada esta parte ahora vamos a comentar la fotografía y lo que allí me sucedió. Recuerdo que entramos para comprobar cómo la idea del embargo de Estados Unidos era un engaño, o al menos lo era en cierto del todo, no cómo lo presentaba diariamente Fidel en el periódico del Estado, el Granma, el único medio de información. Mi amigo pidió que le enseñaran productos congelados para leer su procedencia. Efectivamente, la etiqueta «Made in USA» estaba impresa. Pero lo que me llamó la atención fueron los precios de las estanterías. Estuvieran puestos en una o en otra moneda, CUP o CUC (porque sigo sin creer a Jose cuando me dijo que eran pesos convertibles) calculen el cambio y recuerden el salario medio de un cubano. Si una mermelada de mango estaba a 180 CUP (5,5 dólares), una pasta de tomate 50 CUP (2 dólares), un aperitivo de saladitos 13,50 CUP (50 centavos), una salsa de tomate con especias 18 CUP (60 centavos), una lata de mango en almíbar 250 CUP (10 dólares)… Cómo pueden comprarlos, qué argucias deberán tramar para alimentase, cómo serán esas despensas cubanas y cuál será su dieta.
Ya es posible comprobar estos precios por internet a través de Havana-Mart, no hace falta viajar a Cuba. Vean ustedes mismos a qué cantidades prohibitivas para un trabajador, sea el que sea, pues recuerden que cobra lo mismo un basurero que un médico cirujano; como digo, a qué precios se venden estos productos. Lo único que les queda a quienes no pueden acceder a ellos a través del mercado negro o la corrupción es la cartilla de racionamiento, pero de ésa hablaremos otro día.